martes, 2 de junio de 2009

Liberarnos de acondicionamientos

 Existe una realidad en nuestra vida cotidiana personal y profesional que causa mucho estrago y nos  somete a interminables angustias: el conflicto en la relaciones interpersonales.

Por si no se han dado cuenta, vivimos una vida neurótica. Y, si ponemos un poco más de atención, este tipo de vida las venimos arrastrándo desde hace muchas generaciones atrás.  Ha sido simplemente la continuidad de frustaciones, temores y angustias de nuestros tatarabuelos, abuelos, padres, etc. Al final, hemos aceptado la existencia del conflicto como una forma de vida. La vida sin conflicto, no es posible. Será? Quisiera que analicemos más esta aseveración.

Cree el lector que la existencia o la vida es un problema? Es la mente la que genera los problemas? Si no lo es, qué es lo que genera los problemas? Por otro lado, vinimos al mundo para resolver un problema? De ser así, quién tiene la respuesta? Existe la vida sin conflicto? Quién y qué causa el conflicto? Acaso el conflicto es inevitable? Cómo deberíamos enfrentar al conflicto que existe tanto en nuestra vida personal como profesional?

He llegado finalmente a entender que el conflicto tiene una fuente inequívoca: la mente. Es la mente la que constantemente produce los pensamientos y son los pensamientos los que producen el conflicto en nuestras vidas. Si nos fijamos bien, vivimos en el mundo del "debería" y no en el "es". Por qué? Por qué el "debería" es mucho más fuerte que el "es". Y por qué, en vez de vivir lo que "es" (la verdad), insistimos en vivir lo que "debería" ser?

Por otro lado, quién o quienes dicta el mundo del "debería"? No son acaso nuestros condicionamientos mentales (creencias, dogmas, valores, principios, educación, etc)? Por qué terminamos aceptando la tradición y no encontramos lo nuevo en nuestro vivir? Nuestra mente, desde el momento que nos levantamos en el día a día, produce pensamientos que son del pasado. Favor pónga atención a su mente la próxima vez que se despierte, cuáles son los primeros pensamientos que produce? No son aquellos del día anterior, de la semana anterior, de las viejas rencillas, de resentimientos, etc?

Este proceso mental es continuo, permanente, nos agobia y lo penoso es que nunca nos damos cuenta, sino únicamente lo sentimos en base al sufrimiento psicológico que produce. Todo esto se aplica al plan profesional. El sufrimiento psicológico nos causa estragos en nuestro trabajo. LLevamos nuestras frustaciones y dejamos que nuestra mente gobierne nuestro día y nuestras conflictividad con los demás.

Si no somos capaces de neutralizar nuestros pensamientos, nunca, nunca, podremos liberarnos del conflicto y por lo tanto, nuestra vida seguirá siendo neurótica. El pensamiento entonces es claramente el problema. La pregunta es cómo considera Ud. el lector, se lo puede neutralizar para lograr que la mente se aquiete?

Si bien todo esto parece unicamente un pensamiento filosófico, como persona, estoy convencido que debemos aclararlo, incluso para lograr mejorar nuestro ambiente organizacional. Espero oir sus opiniones, comentarios y sugerencias.

No quiero terminar sin aclarar que existen dos tipos de pensamientos: el conocimiento (la destreza para poder hacer bien las cosas en la vida) y el pensamiento psicológico (aquel que dicta nuestra normas y conductas). El primero es indispensable para poder progresar en el plano material. El segundo, es aquel que causa el conflicto y sobre el cual me estoy refiriendo aquí.  Para entenderlo mejor, le pido que observe como juega el niño de la guardería. El toma los juguetes con los cuales desea jugar, piensa en lo que quiere hacer con lo que tiene en mano y lo pone en práctica, pero una vez que está jugando él no se preocupa o piensa cuánto tiempo más tiene para jugar, ni tampoco se acuerda del problema que tuvo ayer con un niño de su clase. Simplemente juega, tiene inocencia, no está necesariamente feliz por algo, simplemente está contento y nace su pasión en forma instantánea.