martes, 20 de septiembre de 2011

GRACIAS


Todas las críticas son bien aceptadas, la verdad lo que piensen de mi es algo que realmente me afecta, la vida no es fácil, y la vida misma te guía a seguir creciendo, se necesita trabajo duro, a pesar de todo eso estoy aquí. Realmente creo saber cómo soy, sé que a veces necesitamos de gente (mucha gente) que nos digan las cosas para poder ver la verdad, a lo mejor siempre falto algo de parte mía pero como mencione antes eso es un proceso. Sé que falle, falté e hice sentir muy mal a muchas personas con mi comportamiento y a todos ellos les pido perdón. No creo es suficiente ni que se olvide con una disculpa pero sí creo que es apremiante, si realmente desean criticarme háganlo, pero deberían saber primero que la gente cambia, que te dan golpes fuertes en la vida, que cada cual merece lo que le toca, y que si estoy acá es porque Dios desea que haga algo importante con mi vida, y con todas mis cualidades. Estoy decidido a tomar cualquier crítica y hacerla buena, para poder mejorar, a lo mejor eso es seguir siendo perfeccionista, pero no es así; pues también toca sacrificar muchas cosas de por medio. Por todo eso les pido perdón a todos, y al tiempo les doy las gracias pues realmente me enseñaron algo que no aprendí, ni en la escuela, ni en el colegio, me enseñaron a ser más humano. GRACIAS.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Célula Vegetal

lunes, 22 de agosto de 2011

Azúcar y Cáncer

El consumo de azúcares refinados ha aumentado excesivamente en los últimos años. Nuestros genes se formaron cuando nuestros antepasados prehistóricos consumían unos 2 kilos de miel al año. Luego para 1830 el consumo había aumentado a solo 5 kilos al año. Sin embargo a finales del Siglo XX llegó a la enorme cantidad de 70 kilos al año. A casi todos los productos enlatados, empaquetados o embotellados se les añade algo de azúcar.
Ya se sabe científicamente que el metabolismo de los tumores malignos depende en gran parte del consumo de glucosa, que es la forma que toma el azúcar al digerirse en nuestro organismo. Metabolismo es el proceso que realizan las células para producir energía.
La tomografía que regularmente se hace para detectar un cáncer, básicamente mide las áreas del cuerpo que mas glucosa consumen, y si una zona se destaca excesivamente casi siempre se debe a la presencia de un tumor maligno.
Cuando ingerimos mucha azúcar o harinas blancas, los niveles de glucosa en la sangre aumentan rápidamente. Entonces el organismo se ve obligado a liberar la insulina necesaria para reducir la cantidad de glucosa y permitir el flujo apropiado de sangre hacia las células. Esta producción de insulina también produce una molécula cuya misión es estimular el crecimiento celular. Es decir, la glucosa nutre los tejidos celulares y hace que crezcan como debe ser.
Pero cuando la glucosa es demasiada, se requiere mayor producción de insulina y de dicha molécula, lo cual aumenta la intensidad del proceso y los factores de inflamación que estimulan el crecimiento celular. Esto, eventualmente, puede causar un principio de deterioro en las células. De modo que el exceso de glucosa actúa como un abono para el surgimiento de los tumores.
Conclusión: debemos reducir las cantidades de azúcar y harinas blancas que comemos (pan blanco, pasta blanca, arroz..)

martes, 28 de junio de 2011

El amor es como nuestras lechugas

Hoy quiero contarles como nacio la idea del huerto que tenemos con el cabezón.  Hace casi un año decidí emprender un proyecto de vida.  En realidad no pensé que se fuera a realizar pero con unas cuantas macetas, unas pocos semillas y mucho amor empezamos a construir un huerto.   De pronto el Gabriel se fue involucrando en mi idea y se convirtió en el eje primordial para que yo siga adelante con la idea del cultivo sustentable.  Los dos pasabamos todas las tardes construyendo una compostera, buscando tierra, comprando semillas, sembrando, regando, en fin se convirtió además de mi enamorado en mi mejor amigo.

Los días pasaban y no podíamos esperar a ver las pequeñas plantitas que cuidamos tanto y tanto germinar fuertes y sanas y así poder trasplantarlas al huerto propiamente dicho.  En fín compartíamos tiempo hermoso, nos centramos en pensar e investigar temas verdaderamente importantes.  Supe esos momentos que él era la fuerza y el aliento que me faltaban.  

Cuando nacieron las pequeñas plantitas  sentimos una alegría indescriptible.  Teníamos regadas por las gradas de mi casa plantas bebes de rábanos, apio, culantro, pero las lechugas no salian y eso nos preocupó.  Después de un par de semanas más en los semilleros por fín aparecieron.

Aunque brotaron y crecieron casi al mismo tiempo no se veían muy fuertes, sus pequeños tallos eran muy delgados y delicados entonces decidimos tenerlas en el área de observaciones por unos cuantos días más.

Ya cuando parecían haber engrosado su tallo las sacamos al patio y las pasamos a las camas altas que les correspondía.  Al principio parecía que por el trajín del traspaso a las macetas se iban a morir. "Con tanto estropeo es más seguro que mueran", pensamos.  En realidad no depositamos mayores espectativas en las pequeñas  lechugas pero aún así las dejamos para ver como reaccionaban al cambio de ambiente.

Sorpresivamente a las dos semanas del cambio habían resucitado y se veían fuertes y hermosas.  No sobrevivieron todas pero por lo menos cuatro de casi veinte lograron llegar a ser unos hermosos repollos.

Durante el proceso de sobrevivencia de las lechugas había pensado ya en lo extraño que es amar y lo parecido que se me había hecho con el proceso de nacimiento y crecimietno de nuestras lechugas.  El juntar a dos mundos distintos requiere de una aceptación gigantezca.  Al principio la ilusión nos hace pensar que esos pequeños tropiezos que encontramos en el camino no causarán mayor problema, pero a medida que se va conociendo a la otra persona se debe decidir o tolerar esas diferencias o simplemente matar la relación.

Los problemas llegan uno tras otro, los defectos empiezan a salir y esa para mí es la prueba más grande que puede pasar una relación.  No se puede cambiar eso me quedó muy claro, pero si se puede buscar el bienestar del otro evitando lo que le hiera o le duela.  Además las mediaciones se hacen fundamentales especialmente si las personalidades que se han juntado son distintas.

Al igual que nuestras lechugas para que el amor dé frutos requiere de las ganas de vivir y de fuerzas para decidir tomar el reto de crecer individualmente y en conjunto por parte de los involucrados en la relación. Además como seres humanos tenemos la opción de terminar o seguir en la lucha constante de tolerar y amar al otro.

Yo por lo pronto seguiré tratando de entender el mundo y el pensamiento del Gabriel.

domingo, 15 de mayo de 2011

Flores


Hoy me he levantado y he visto como mis plantas de tomates, pimientos, el limonero, la albahaca, están floreciendo y es lindo pues eso significa que pronto tendré tomates, pimientos, limones, (jejeje), etc... La verdad estoy muy ansioso por conocer más sobre el proceso de floreción, ya que poseo además de esto una acelga de la cual quisiera sacar semillas pero no se como inducir el desarrollo de semillas. Por otro lado nacen nuevos desafios pues poseo aproximadamente 12 plantas de tomate y unas 15 de pimientos, lo cual me limita mucho el espacio, he incluso para que el proceso de desarrollo concluya creo deberé transplantarlas a un lugar más amplio con suma urgencia. El proceso de compostaje sigue adelante, y cada dia que pasa se torna más parecido a tierra, incluso hoy por la mañana he visto que ya posee pequeñas plantas en desarrollo el compostero y el nivel de moscas de la fruta ha descendido considerablemente lo que me da a suponer que se está aproximando el resultado final "tierra" pronto empezaré a recolectar más desechos para el próximo periodo de compostaje.

martes, 10 de mayo de 2011

Consecuencias de la dependencia del petróleo en la agricultura: efectos previsibles del «Peak-oil»


(Texto original del artículo publicado en el nº 3 de la revista Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas.

El inminente agotamiento del petróleo

Se denomina peak-oil (cénittecho o pico del petróleo, en castellano) al momento en que la producción mundial de petróleo alcanza su máximo y comienza su declive irreversible: cada año se producirá menos petróleo. O deberíamos decir en rigor se extraerá, ya que el petróleo no se produce en el sentido en que podemos producir patatas o zapatos, ya que es una sustancia que se formó en la corteza del planeta hace millones de años y que los humanos no podemos producir. No existe un consenso sobre cuándo llegaremos a ese punto: las opiniones son diversas entre los estudiosos y no se podrá comprobar hasta varios años después de producirse el techo. Según las fuentes que considero más fiables —por prestigio e independencia con respecto a gobiernos y multinacionales petroleras— o bien lo acabamos de pasar o bien estamos a punto de hacerlo en los próximos años. La fecha exacta en realidad no tiene demasiada relevancia: la cuestión realmente crítica es que es un hecho irreversible que tenemos encima en términos históricos y que sus consecuencias en todas las esferas de las actividades humanas a nivel planetario serán desastrosas. Lógicamente el impacto será mayor en aquellos sectores más dependientes de esta sustancia tan especial, este verdadero tesoro geológico que tardó millones de años en formarse y que estamos dilapidando en apenas 150 años, revirtiendo de paso de manera suicida el proceso de secuestro de carbono que realizaron las algas prehistóricas y que permitió el desarrollo de las especies que hoy conocemos, incluida la nuestra.
Es fundamental tener en cuenta que no sólo menguará el número de barriles de petróleo que se pongan cada año a disposición de la economía mundial, sino que ese petróleo será cada vez de peor calidad, más costoso y difícil de extraer y refinar, y —lo que en definitiva cuenta— con un valor energético cada vez más bajo. Me refiero a lo que se conoce como Tasa de Retorno Energético (TRE), aspecto crítico de la cuestión: para extraer petróleo hace falta energía, y la relación entre la energía que obtenemos de cada barril y la que necesitamos gastar para obtenerlo, está cayendo en picado. Se calcula que para mantener una sociedad de tipo industrializado como la nuestra, cuya complejidad es altamente dependiente de este combustible fósil, se necesita obtener al menos un rendimiento de 5 barriles de petróleo por cada barril equivalente consumido en la extracción (Cutler Cleveland, Universidad de Boston). Hoy en día las tasas rondan los 10:1 (10 barriles obtenidos por cada 1) y puesto que dependemos cada vez más de los petróleos no convencionales, esa tasa seguirá cayendo. Es algo muy alarmante y que nos hace ver hasta qué punto está desesperada esta civilización industrial adicta al petróleo por rascarle a la Tierra los últimos restos del combustible que la mantiene en marcha. Y esto sin mencionar los ruinosos rendimientos energéticos de los agrocombustibles, que algunos presentan como sustitutos del petróleo, y que según diversos estudios no llegan ni al 1:1, y que muestran lo delirante que es gastar un barril de petróleo para cultivar soja —por ejemplo— con la que fabricar biodiesel para sustituir… ¡ese mismo barril que hemos gastado! Cuando cueste más energía extraer un barril que la que ese barril nos va a proporcionar, lógicamente el petróleo dejará de extraerse, pero bastante antes de llegar a ese punto, la sociedad industrial habrá dejado de existir y habremos vuelto a un tipo de sociedad mucho más simple y con menor consumo energético, posiblemente de tipo agrario y muy local.

Un modelo alimentario con los días contados

Cuando a cualquier urbanita se le plantea que pronto escaseará el petróleo, lo primero que piensa es que no podrá llenar el depósito de su coche o que le saldrá demasiado caro; es decir, pensará que el principal impacto será sobre su movilidad. Aun siendo esta una consecuencia cierta y muy importante —dada la dependencia casi absoluta del trasporte mundial con respecto a los combustibles derivados del petróleo—, donde tendrá una repercusión más grave el Cénit del petróleo será sobre el modelo agroalimentario, por dos factores principales: el modelo de producción y el modelo de distribución/comercialización.
El modelo de producción agroganadera actualmente predominante es sumamente dependiente del petróleo. Si nos paramos a analizar qué necesita una explotación industrializada convencional para producir alimentos veremos que su lista de insumos incluye una larga serie de productos vitales directa o indirectamente dependientes de los combustibles fósiles: gasóleo para la maquinaria y los sistemas de bombeo e irrigación; pesticidas, herbicidas y plásticos elaborados por la industria petroquímica; fertilizantes derivados del gas natural (otro combustible fósil cuyo agotamiento seguirá al del petróleo); y otros diversos productos que deben llegar a la finca trasportados por camiones desde cientos o incluso miles de kilómetros, incluyendo la mayor parte de los alimentos para los animales (industriales). De hecho los cálculos realizados sobre esta dependencia nos indican que para producir cada caloría de alimento hoy en día se consumen en promedio 10 calorías de energía fósil (datos referidos a los EEUU). En algunos lugares los altos precios que alcanzaron los combustibles en el verano de 2008 llevaron a aparcar los tractores y a retomar la tracción animal. También surgen ganaderos pioneros en el abandono de los importados industriales y en la vuelta a los pastos locales en extensivo, un camino que sin duda a medio/largo plazo todos los demás deberán recorrer si pretenden subsistir. En este sentido la sobredimensión, la mecanización, el monocultivo y la dependencia de la exportación, son factores críticos de vulnerabilidad que afectan a muchas explotaciones agrícolas y ganaderas convencionales, y que deberán ser corregidos, mejor ahora de manera anticipada y previsora que más adelante cuando los elevados precios de los insumos fósiles no dejen otra opción. Esos factores fueron impuestos por políticas agrarias que nos vendían una perpetua disponibilidad creciente de energía y por mercados falseados que no tenían en cuenta los costes reales de los diferentes tipos de producción. Si no abandonamos ese barco en el que nos hicieron subir nos hundiremos con él y —lo que es más grave— arrastraremos a la población mundial con nosotros al hacerse imposible seguir produciendo alimentos por el sistema habitual.
Pero la situación a la que nos enfrentamos es aún más difícil puesto que el problema no radica sólo en el modo de producción y sus costes. A la hora de distribuir y comercializar los alimentos producidos por esas explotaciones convencionales, dependemos absolutamente de que toda la cadena de la distribución moderna centralizada funcione correctamente y sea capaz de trasportar los productos a grandes distancias, los procese mediante sistemas mecánicos de elevado consumo energético, los mantenga refrigerados, los empaquete con diversos tipos de plásticos y los deposite just in time en las estanterías de los supermercados de las ciudades. Imaginemos por un momento que esa gran distribución falla; no es un ejercicio mental demasiado difícil pues las huelgas del trasporte nos suelen poner por unos días en una situación similar: en menos de una semana las estanterías de los supermercados urbanos quedan vacías y comienza el caos. Debemos ver este tipo de situaciones como anticipos a pequeña escala de lo que podemos vivir en pocos años a escala mundial y permanente y extraer de ahí ciertas conclusiones. La más clara de ellas debería ser que cuanto mayor es la distancia de la que procede nuestra comida, más vulnerables somos a una interrupción o encarecimiento del trasporte y que sólo la producción local puede asegurarnos el suministro de alimentos y otros productos de primera necesidad.

El cambio de modelo es imprescindible

Si volviésemos a circuitos mucho más cortos de producción, trasformación y consumo, seríamos más resilientes (capacidad que tiene una persona de enfrentarse a la adversidad para seguir proyectando el futuro), es decir más capaces de resistir este tipo de problemas. Algunos países ya están apostando por esta vuelta a la comida local, como Escocia, cuyo parlamento aprobó en 2008 una resolución en apoyo de las cadenas de suministro local para asegurar la alimentación de su población a la vista de la inminencia del Cénit del petróleo y de las crisis alimentarias. En los Estados Unidos en los últimos 10 años los mercados agrícolas locales han resurgido, aumentando su número en más de un 200%. El mismo fenómeno se está impulsando en mayor o menor medida en otros lugares, en ocasiones de la mano de movimientos de activistas por la soberanía alimentaria, la relocalización económica, la agroecología, la slow food o las Transition Towns.

La clave del cambio de modelo está en buscar la máxima autosuficiencia de las explotaciones. Cuando los costes de una explotación se disparan porque suben los combustibles, considero una estrategia miope reclamar subsidios a los combustibles, que no serán sino pan para hoy y hambre para mañana. Debemos reconocer que es un indicador de un problema estructural: esos costes nos dicen que dependemos totalmente de una sustancia y de un modelo que no son sostenibles, que en pocos años ya no estarán a nuestro alcance. Nuestra responsabilidad es cambiar ahora para buscar la máxima autosuficiencia, dependiendo mucho menos del exterior y en todo caso sólo de aquellas otras explotaciones o industrias que estén próximas y sean también sostenibles. Por contra, subsidiar el gasoil sólo servirá para prolongar la agonía de un modelo sin salida. También será muy útil apoyarse en el saber tradicional actualizado: la recuperación de los modos de producción integrada tradicional (policultivos agroganaderos), del abono animal, de la rotación de los cultivos, de la pesca tradicional a vela, etc. mejoradas con aportaciones de técnicas ecológicas y de diseño de sistemas sostenibles más recientes: agricultura biointensiva, permacultura, etc.
En paralelo será imprescindible que nos replanteemos nuestro mercado. Para ello busquemos nuestra clientela en la proximidad, pensemos qué alimentos es necesario producir en nuestra comunidad o cuáles pueden faltar si fallan las importaciones, y no pensemos tanto en exportaciones que ahora pueden parecer atractivas y competitivas pero que son totalmente dependientes de un trasporte artificialmente barato. Busquemos la distribución en comercios de proximidad o en la venta directa. Es decir, reestructuremos nuestra producción en torno a la autosuficiencia y la comunidad. Los cambios pueden ser dolorosos pero si los acometemos anticipadamente evitaremos cambios mucho más traumáticos en el futuro y una probable ruina. Puede que ahora lo veamos como una reducción de los ingresos, pero si lo hacemos con buen criterio la reducción de los costes compensará esos menores ingresos y estaremos haciendo nuestra explotación más resistente a futuros cortes de suministros.
“Potenciar el consumo de productos frescos, de temporada y a granel”. Eso lógicamente implica que los/las consumidores/as deben modificar sus hábitos —incluyendo una vuelta a un menor consumo de carne, cuya producción exige grandes cantidades de energía— y que el cambio ha de venir por ambas partes, con una concienciación mutua y un diálogo permanente en la búsqueda de alianzas sostenibles entre el campo y la ciudad para ser capaces de sobrevivir a un decrecimiento forzoso. “El camino está en la información, en el debate social sobre las consecuencias de las políticas agrarias y alimentarias que tenemos y en el compromiso de la ciudadanía para luchar por un cambio profundo de las mismas y también para que todas y todos tengamos información suficiente para ser más conscientes de que comprar es un acto político y que no tiene las mismas implicaciones comprar productos alimentarios procedentes de la agricultura industrial y de la gran distribución, que comprar productos del país en los mercados”.
Sin duda tenemos una descomunal lucha por delante, en primer lugar contra las políticas agrarias que nos obligan a sacrificar producción ecológica local para dar entrada a producción industrial extranjera, a perder pequeñas industrias trasformadoras y pequeños comercios de proximidad para favorecer la deslocalización y las grandes superficies. En pocos años, puede que menos de una década, el Cénit del petróleo hará muy difícil alimentarnos por esos canales y debemos hacer todo lo posible para mantener vivos los únicos de que dispondremos: los locales tradicionales y ecológicos. Nos va la vida en esta lucha, que no sólo es contra el mercado agrícola capitalista actual sino también contra la regulación impuesta por las administraciones públicas que perjudica la viabilidad y supervivencia de esas cadenas cortas de producción, al poner demasiados obstáculos, regulaciones o tasas a la comercialización local y a la producción a pequeña escala. Es necesaria una profunda revisión de toda la normativa de producción y comercialización de alimentos a la luz de una situación energética que los gobiernos se niegan a reconocer públicamente, mientras van dejando que muera todo aquello que nos permitiría alimentarnos en un futuro sin petróleo.
Si caminamos en esta indispensable y urgente vuelta a una producción sostenible, estaremos de paso contribuyendo a luchar contra el cambio climático, pues ya sabemos que la producción y distribución de alimentos en el modelo agrícola y comercial actualmente hegemónico es uno de los principales factores del calentamiento planetario (hasta el 50% de las emisiones según datos de GRAIN en el nº 1 de Soberanía Alimentaria). En este sentido es importante también hacer una autocrítica y reevaluar lo que consideramos ecológico. ¿Son realmente ecológicas unas manzanas producidas en ecológico en Ecuador pero que viajan miles de kilómetros para ser consumidas en España? Algunos activistas apuestan por la dieta de los 100 Km, por ejemplo, y rechazan cualquier producto que venga de una distancia mayor. Otros sólo consumen aquellos producidos en su biorregión. Es una propuesta difícil dado que la mundialización ha destruido ya muchos sectores productivos y por ejemplo es casi impensable vestirse sólo con prendas de lana, algodón o lino local. Pero en el futuro será de lo único que dispongamos a precios asequibles así que cuanto antes luchemos por recuperar esas vías de sustento local y compatibles con los límites naturales, más preparadas estarán nuestras comunidades para el impacto del Cénit del petróleo, un momento crítico para nuestra especie, que nos llevará a una gran Revolución de vuelta a la sostenibilidad o nos abocará, como advierte el experto en ecología humana William Catton, a un cuello de botella evolutivo en el que tal vez sólo logren sobrevivir unos pocos miles de personas.

Para saber más

  • Portal de la Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN): CrisisEnergetica.org
  • Actualidad sobre el Cénit del Petróleo: Cenit-del-petroleo.info
  • Capítulo “Recuperación de la resiliencia rural en los albores del Decrecimiento Energético”, en el libroDecrecimientos (2010).
  • Documental “A farm for the future” de Rebecca Hosking para BBC TV Natural World (2009).
  • Libro El final de la era del petróleo barato, coordinado por Sempere & Tello (Icaria, 2007).
  • Libro Un futuro sin petróleo. Colapsos y transformaciones socioeconómicas, de Roberto Bermejo (2008).
  • Artículo “Campo y crisis climática” en el nº 1 de Soberanía alimentaria. Biodiversidad y culturas.

Comiendo combustibles fósiles


La trampa mortal de la Revolución Verde

(Datos extraídos del artículo del científico Dale Allen Pfeiffer “Comiendo combustibles fósiles”)
La denominada Revolución Verde trasformó profundamente la agricultura mundial mediante su industrialización y mecanización. Entre 1950 y 1984, la producción de grano mundial aumentó en un 250%, y por tanto la energía disponible para nuestra alimentación. Esta energía adicional no procedía de un incremento de la luz solar anual que hace posible la fotosíntesis, ni de poner a cultivar nuevas tierras. La energía de la Revolución Verde fue proporcionada por los combustibles fósiles en forma de fertilizantes (gas natural), pesticidas (petróleo) e irrigación alimentada por hidrocarburos. Este cambio aumentó la demanda de energía de la agricultura en una media de 50 veces la energía invertida en la agricultura tradicional. Para hacernos una idea de la intensidad energética de la agricultura intensiva moderna, baste citar que la producción de un kilo de fertilizante de nitrógeno requiere la energía equivalente a litro y medio de gasóleo o que en los EE.UU. se necesitaban ya en 1990 más de 6 barriles de petróleo al año por cada hectárea agrícola productiva.
Sin embargo, debido a las leyes de la termodinámica, en el proceso agroindustrial hay una marcada pérdida de energía. Entre 1945 y 1994, la inversión energética en la agricultura aumentó 120 veces, mientras que los rendimientos de las cosechas sólo se multiplicaron por 90. Desde entonces, el coste energético ha continuado incrementándose sin un aumento correspondiente en la productividad. Hemos alcanzado el punto de los retornos marginales decrecientes: la Revolución Verde está entrando en quiebra energética y amenaza con arrastrarnos con ella.

lunes, 9 de mayo de 2011

Rotación de cónica

Hoy me ha llamado mi primo en Houston - Tx y le he ayudado realizando este ejercicio de una cónica rotada, para determinar que tipo de cónica es; si es parábola, circunferencia, hipérbola o elipse, por medio de la ecuación obtenida sin rotación.



domingo, 8 de mayo de 2011

Permacultura


Permacultura es el diseño de hábitats humanos sostenibles y sistemas agriculturales, que imita las relaciones encontradas en los patrones de la naturaleza. La palabra permacultura (en inglés permaculture) es una contracción de agricultura permanente, como así también de cultura permanente. A mediados de la década de los años 1970 dos ecologistas de Australia, el doctor Bill Mollison y David Holmgren, comenzaron a desarrollar una serie de ideas que tenían la esperanza de poder utilizar para la creación de sistemas agrícolas estables. Lo hicieron como respuesta a lo que consideraban como el rápido crecimiento en el uso de métodos agroindustriales destructivos tras la segunda guerra mundial, que de acuerdo a su criterio estaban envenenando la tierra y el agua, reduciendo drásticamente la biodiversidad, y destruyendo billones de toneladas de suelo que anteriormente mantenían paisajes fértiles. Muy pronto se hizo evidente que los conceptos de diseño que manejaba la permacultura podían ser aplicados no solamente a la producción agropecuaria y forestal, sino a muchos aspectos de la vida humana, como la construcción, la educación, la economía y la organización social en general, abarcando todos los temas esenciales en el diseño de sistemas sustentables, de forma integrada. Los ejes centrales de la permacultura son la producción de alimentos, abastecimiento de energía, el diseño del paisaje y la organización de (Infra) estructuras sociales. También integra energías renovables y la implementación de ciclos de materiales en el sentido de un uso sostenible de los recursos a nivel ecológico, económico y social. La permacultura tiene tres ingredientes principales:
La Ética, que consiste de tres principios fundamentales:
Cuidar de la tierra
Cuidar de las personas
Poner límites a la población y el consumo2 (o Redistribución de los excedentes)

Gordito Horroroso



Probando el blog de mi gordito horroroso...
Bu... ya aparecí.


Te amo

Pulgones

Pulgones. Los pulgones son pequeños insectos en forma de pera que atacan prácticamente todas las hortalizas comúnmente cultivadas. Se alimentan succionando la savia de los tallos tiernos y hojas, causando deformaciones. También segregan una sustancia dulce, denominada melaza que atrae a las hormigas y puede provocar la aparición de un hongo denominado negrilla, semejante al hollín. También son portadores del virus del mosaico y otras enfermedades. Las mariquitas y sus larvas se alimentan de pulgones, siempre que estén hambrientas y los pulgones sean de la clase que a ellas les gusta, pudiendo ayudar a controlar la plaga.

Semilleros

Un Semillero es un sitio donde se siembran los vegetales o un lugar donde se guardan las semillas. Es un área de terreno preparado y acondicionado especialmente para colocar las semillas con la finalidad de producir su germinación bajo las menores condiciones y cuidados, a objeto de que pueda crecer sin dificultad hasta que la plantula este lista para el trasplante. El semillero es el sitio adecuado para que la semilla inicie su primera fase de desarrollo. Luego la planta crecerá y será trasplantada al terreno definitivo.



Importancia de los Semilleros

Son importantes porque permiten un mejor aprovechamiento y rendimiento por metro cuadrado; garantizan una mejor selección de la semilla y con esto aumenta considerablemente las posibilidades de tener una mejor productividad en las cosechas; facilita la actividad agrícola familiar, ya que tanto la persona agricultora como niños/as podrán participar en la siembra. Los semilleros son muy importantes porque permiten que ciertas hortalizas de semillas muy pequeñas, como la lechuga, la cebolla o el tomate, puedan lograr un buen desarrollo en su primer periodo de vegetación.


sábado, 7 de mayo de 2011

Mis brócolis

Cuando he subido a ver a mi huerto, he encontrado que ya existe brotes de brócolis en mis plantas, es genial pues no pensé que de un día para el otro iban a estar, de hecho pensé que la planta estaba pasmada y no iba a dar brócoli alguno. Estoy ansioso de transplantar las pequeñas plantas a un lugar con más espacio para que puedan desarrollarse de forma adecuada.

viernes, 6 de mayo de 2011

El significado de vivir


El significado de “vivir” es llenarse el alma cada día, es despertar cargado de gratitud ante la vida, es disfrutar con un abrazo, con una caricia, con un “te amo”,  es sentir la profundidad del amor en una mirada… Hay una frase de autor desconocido que resume para mi el significado de vivir:            

“La ciencia de vivir es el arte de amar.” 

jueves, 5 de mayo de 2011

Mi árbol de higos

Hoy cuando me he despertado, decidí y a ver mis plantas a la terraza, cabe resaltar que desde el primero de mayo hace un sol abrumador, casi insoportable para mi, debía ser más cauteloso, pero ahora solo toca esperar a que se reponga, mi árbol de higos se quemó, sus hojas están resecas y caidas, lo he bajado, y lo he puesto al interior, echandole agua a la tierra, esperando se reponga; no está del todo mal, simplemente está reseco por falta de agua, es decir aún está vivito, pero me da pena pues fue por negligencia pues no me percaté que así como el sol me afecta a mí podía afectar a mis plantas, de hecho pensé que este iba a resultar beneficioso en cierto aspecto. También poseo un limonero el cual a mi parecer es un árbol que le agrada mucho recibir el sol, lo he sacado hoy día a la terraza y lo he regado, por otro lado, solo el árbol de higos resultó afectado por el calor, por la noche que regrese de mis actividades diarias subiré fotos de lo acontecido.

Como lo prometido es deuda, acá dejo la foto con las hojas del árbol quemado, y unas cuantas fotos más que he hecho a mis plantas, pronto subiré información sobre las demás hortalizas que poseo conjuntamente con mi enamorada.


 


domingo, 1 de mayo de 2011

El compostaje.

Si siembras mentiras, no te asombres si después cosechas miedos y desconfianza.

Para el proceso de compostaje he realizado, huecos con un taladro, en un tacho de plástico grande, lo he ubicado en el patio de la casa de mi enamorada, y he tenido que revisar la humedad cada semana, el proceso lleva 3 meses, en el contenido hemos puesto desechos vegetales de cocina (en general).



Desde hace muchos años, los jardineros han usadoel compost para mejorar la tierra. Hoy en día también es una manera importante de reducir la cantidad de basura que se quema o se añade a los vertederos públicos. Los desperdicios de jardín y cocina constituyen hasta el 20 por ciento de la basura producida por una familia. La compostación es una manera eficaz de reciclar estos desperdicios. Por eso, es una manera simple, pero importante, de mejorar la calidad de nuestras comunidades y el medioambiente. La energía para el proceso de compostación proviene de la luz solar capturada por las plantas. El compost proporciona los mismos beneficios si se produce en un montón caliente cuidadosamente atendido o en un montón descuidado de descomposición lenta.

Descargar: Interesante artículo investigativo compostaje Pdf.


CONTENIDO
La ciencia de la compostación
El manejo del proceso de descomposición
Cómo hacer el compost
Cómo usar el compost
La compostación de desechos de cocina
Cuestiones de salud y seguridad

El invernadero


Proceso de construcción invernadero en terraza edificio.
Los invernaderos pueden construirse en casa si planeamos hacer un huerto casero para conseguir verduras y vegetales orgánicos, e inclusive poseen varias mejoras con respecto a los jardines y huertos sin invernaderos, como cultivos de mayor calidad, una mayor duración para cultivar, además de un refugio contra el viento y el clima.
Invernadero
Los invernaderos caseros dan protección contra el frío y el clima, por lo que nos permite sembrar las semillas bastante tiempo antes, y estas aprovecharán más la energía solar, consiguiendo un crecimiento más rápido y por ende, una cosecha temprana.
Plástico transparente.

Es importante dejar aberturas para que corra el aire y ayude a la polinización por parte de los insectos, pero no hay que hacer demasiadas o demasiado grandes, ya que sino se estaría limitando la función de refugio del invernadero casero.
No son difíciles de construir, y sin duda pasará buenos momentos haciéndolo, y mejorando notablemente sus cultivos.

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Futuro invernadero a construirse.

Lechuga, Pimiento, Albahaca

Pimiento
Lechuga
Albahaca
Lechuga